MAIZTASUNAK
(Frecuencias)
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Una estructutra aparentemente transparente se eleva ante nosotros, del suelo al techo, a modo de retablo, como un site specific dentro de la propia Academia. Una iluminación potente aunque focalizada deja entrever algunos detalles del proyecto, reminiscencia de un pasado próspero entre dos países.
Su disposición obliga al espectador a pelear con un puzle que muestra distintos materiales como metal, film holográfico o distintos listones de madera que dejan entrever una “realidad” que se despliega ante nosotros; un índice de lo real, un préstamo del mundo, un objeto, aunque también una amenaza, que hace del enfrentamiento ante el objeto, un reflejo de la relación entre realidad y ficción. Esto es, la relación entre la cosa y el símbolo, entre lo que percibimos y lo que es: un espacio de ambigüedades y caminos sin salida que nos dirigen, no necesariamente, a la verdad.
De fondo, encontramos el cuestionamiento del objeto artístico, así como de los lugares para su difusión, centros de arte, museos y galerías, poniendo en relieve el carácter espectacular del arte, al mismo tiempo que se muestra el carácter artístico de toda mercancía.
Nuestro tiempo apunta a ciertos males que lo aquejan, como pueden ser la obediencia ciega del consumidor-ciudadano, el control social velado de las empresas o la pérdida de la experiencia de realidad. Signos de un tiempo en que las marcas han colonizado el espacio público y la vida social. El mundo ya ni siquiera es un teatro, es un trampantojo: mostrar para esconder.
En estos trabajos intento explorar los puntos ciegos donde el arte es capaz todavía de pelear contra la mercadotecnia. Campos de batalla donde la única posibilidad de victoria pasa por recuperar la experiencia como fuente de sentido.
Habitación Coworking dentro de la academia.
RELACIÓN DEL PROYECTO CON LA RAR
El proyecto pone de manifiesto la relación cultural entre Roma y España, que tubo su apogeo en el siglo XVII, cuando hubo el mayor trasiego de artistas entre un país y otro.
Ya la corte de Felipe IV encargo a Bernini una serie de piezas, que se esculpirían en España, y a su vez, maestros del barroco, como Velázquez, pasaron temporadas entre Roma y Nápoles.
Continuando con esta tradición y por reciprocidad, la propuesta intenta hacer una simulación trayendo uno de los retablos barrocos de una capilla situada en Sevilla, para adaptarlo a uno de los espacios de la Academia. Esta materialización no se hará física, a menos en parte, y sólo podrá observarse a través de un juego de proyecciones y luces, creando lo que se ha venido a llamar “efecto holográfico”.
Una escenografía, donde el caos en la representación de un retablo se intenta ordenar por medio de una estructura que, recorriendo el espacio en altura, genera una pantalla en forma de abismo, capaz de evidenciar, en última instancia, el ilusionismo y el ejercicio de ocultamiento propio de las técnicas publicitarias empleados por marcas y medios de comunicación en su construcción de una identidad paralela que ha suplantado a la realidad.
Detalle de film holográfico con la imagen del retablo impresa.
Reconstrucció en 3D del retablo dentro de la academia.